Hay que perder para ganar: las derrotas son muy valiosas si las analizas

Si hay una frase que me estoy repitiendo mucho es la de que «hay que perder para ganar». A veces las cosas no funcionan como te gustaría, pero haber pasado por esa experiencia fracasada permite aprender y abrirte a nuevas opciones que resultan mejores y que de no haber ocurrido el fracaso no te habrías ni siquiera planteado.